Rosa, magenta, salmón o coral. Ya sea dulce, tímido o descarado, todo el mundo ama esta parte de la feminidad. Al seleccionar un vestido, puedes hacer coincidir un rosa cálido con otros tonos, para lograr una imagen más moderna. Añadir toques de color chocolate para templarlo o simplemente tono sobre tono. Después de todo, un vestido rosa es un clásico.
Para un mujer con mucha confianza en sí misma, un simple vestido que se deslice suavemente por el cuerpo, como el que vemos en la imagen superior, inspirado en los años 1930, puede ser una selección impresionante. Adornado con piezas simulando pétalos de rosa, y complementado con unos zapatos rosa, no necesita mucho más.
Un vestido color rosa se presta para tener motivos florales, que en cierta forma
Pliegues de satén color rosa, creando una falda burbuja y voluminosa puede ser muy impactante.
Vía| marthastewart
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